Argelia, el estado gamberro que intenta imponer a toda costa su estado títere…
Otra vez y bajo el mismo modus operandi de siempre, los agentes argelinos han intentado colar en una reunión internacional de forma grotesca y faltándole al respeto al país anfitrión, en este caso Japón, a sus mercenarios de la seudo república saharaui, una pantomima orquestada desde las altas esferas militares de Argel y que ha estado a punto de dinamitar una reunión de gran relevancia para el impulso de la cooperación al desarrollo en el continente africano.
El pasado sábado 24 de agosto, se inauguraba en la capital nipona, la conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo Africano (TICAD) de 2024, todo transcurría con normalidad y en un ambiente de máxima cordialidad entre las diferentes delegaciones asistentes hasta que de repente, con alevosía y perversidad, un individuo bajo una falsa identidad facilitada por los servicios de información argelinos, se colaba sin ningún pudor en la sala y sacaba en guisa de filibustero bien adoctrinado un cartel con el nombre de una república ficticia que solo existe en el imaginario excluyente y beligerante de los dirigentes argelinos y de algunos naciones fallidas de ideología trasnochada, trataban así de imponer una mentira que llevan promocionando décadas, gastando ingentes cantidades de petrodólares para promocionar a su guerrilla de mercenarios del frente polisario y su idea descabellada de crear un nuevo estado apéndice de Argelia en el sur de Marruecos, desafiando de pleno toda legalidad internacional e intentando sembrar odio y violencia en una zona de gran importancia para la estabilidad internacional.
Otro ridículo mayúsculo de la nula diplomacia de Argelia, dado que pocos minutos después, el viceministro de asuntos exteriores de Japón, Yuichi Fukazawa, dejaba en evidencia los responsables argelinos afirmando de manera rotunda que su país no reconoce a la «falsa República Saharaui» y que «la presencia de esta entidad, que no está reconocida como Estado, no afecta en absoluto a la posición de Japón».
El diplomático de japón respondía así a la enésima provocación de los argelinos que se han convertido en expertos en dinamitar reuniones internacionales queriendo imponer su monotema: la republica ficticia, hasta recurren a matones disfrazados de diplomáticos para amedrentar a las delegaciones de los países que no reconocen a la entidad fantoche. En Tokio, quedó claro de nuevo que los responsables argelinos no tienen argumentos sólidos para sostener su falacia del seudo pueblo saharaui y por ello han recurrido y recurren cuando pueden a la violencia para querer consolidar en vano esta gran mentira.
Argelia un país muy beligerante, que a día de hoy mantiene conflictos abiertos con casi todos sus vecinos, país satélite de la Rusia de Putin y país aliado del régimen chavista de Maduro que tiene sometido injustamente al pueblo de Venezuela.