El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, advirtió el martes, en un ejercicio de análisis y autocrítica, de que la UE ha “disociado” las fuentes de prosperidad de las de seguridad. Para asegurarse bienestar, Europa ha confiado en Rusia y China, y para sentirse segura, en Estados Unidos, ha señalado Borrell durante una conferencia que ha ofrecido en Madrid.
“Una parte importante de nuestra prosperidad se ha construido en torno a la energía barata que venía de Rusia y de las oportunidades de negocio con China”, ha dicho el dirigente europeo, incidiendo en la misma idea que había desarrollado en Bruselas el lunes ante los embajadores de la UE. Tras la agresión rusa de Ucrania, “en Bruselas está de moda decir que este es el despertar geopolítico de Europa”, ha asegurado. “No podemos ser herbívoros en un mundo de carnívoros”, ha defendido el jefe de la diplomacia europea. “Si queremos subsistir tenemos que ser algo más. Debemos dotarnos de medios para hacer frente a esas amenazas”, ha dicho, y ha apuntado hacia las capacidades militares europeas.