Los barómetros vaticinaron unos comicios en dos bloques y así ha sido. Han sido unas elecciones de horquillas cortas y resultados ajustados, de esas en las que nadie apuesta todo su dinero a un color. Aunque sí había un favorito en las encuestas, el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo (136) se ha quedado cojo en apoyos porque el escenario con el que le salían las cuentas se ha venido abajo, amén del derrumbe de Vox (33). La coalición de derechas suma 169 escaños. No da.