Queda mucho que hablar sobre 23f

El 23 de febrero de 1981, España vivió 18 horas dramáticas cuando se intentó poner fin a la monarquía parlamentaria y la transición democrática iniciada tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975. Ocurrió en un momento de profunda crisis política y económica, con un relevo al frente del Gobierno tras la salida del presidente Adolfo Suárez y en una España golpeada por la crisis económica, la inestabilidad del partido gobernante, Unión de Centro Democrático (UCD), y el terrorismo de ETA. El rey Juan Carlos jugó un papel vital para desactivar el golpe militar, por el que fueron procesados 33 personas (32 militares y un civil); los de mayor rango fueron los generales Jaime Milans del Bosch y Alfonso Armada. Sin embargo, la imagen asociada mundialmente con la intentona golpista fue la del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, quien encabezó el asalto al Congreso de los Diputados al frente de un grupo de 200 guardias civiles armados.