El período que va desde el nacimiento de los niños pequeños se caracteriza por la importante pérdida del cerebro de los niños y constituye una ventana de oportunidad imprescindible para la educación. Cuando los niños están sanos, seguros y aprenden bien durante sus primeros años, son más capaces de alcanzar su máximo potencial para desarrollarse como adultos y participar eficazmente en la vida económica, social y cívica. La AEPI se considera un medio para promover la equidad y la justicia social, el crecimiento económico inclusivo y el avance del desarrollo sostenible.
Un conjunto de investigaciones y resultados recientes respaldan esta afirmación e impulso al aprendizaje temprano en el centro de los debates mundiales y las prioridades gubernamentales. El primer argumento proviene de la neurociencia, que ha demostrado que el entorno afecta la arquitectura natural del cerebro: las primeras experiencias de los niños pueden basarse en una base sólida o frágil para el aprendizaje, el desarrollo y su comportamiento posterior. La segunda parte es la economía, que ha documentado el mayor retorno económico de la reversión en programas anteriores en la escuela que en programas para adolescentes y adultos. El tercero proviene de las ciencias de la educación, que han demostrado que la participación en programas de educación y capacitación de la primera infancia aumenta la preparación de los niños para la escuela y reduce la diferencia entre los niños socialmente favorecidos y desfavorecidos el primer día de escuela.
Desde el punto de vista de los derechos humanos, la ampliación de un aprendizaje de la primera infancia de calidad es un medio importante para hacer realidad el derecho a la educación dentro de una perspectiva de aprendizaje a lo largo de toda la vida. La AEPI garantiza una preparación para la educación básica y uno de los más eficaces equiparadores en cuanto a oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida. En 2021, sólo el 22% de los Estados Miembros de las Naciones Unidas han impuesto la obligatoriedad de la enseñanza preescolar, y sólo el 45% ofrecen al menos un año de enseñanza preescolar gratuita. Solo 46 países han adoptado la educación preescolar gratuita y obligatoria en sus marcos legales.
makhidane